13 septiembre, 2008

CRÓNICA DEL GUILLENAZO

Hola omios. Soy un omio que fue a la ruta de Guillena, fue mi primera experiencia de esta índole, ya que llevo poco tiempo en esto de la bici y la verdad fue bastante buena (aunque siempre mejorable). Bueno os voy a contar mi experiencia, a ver que os parece. El día se levantó algo nublado aunque con temperatura muy buena para la practica de cualquier deporte, y por supuesto del nuestro. A eso de las 9 nos pusimos en marcha, los primeros kilómetros los hicimos en pelotón agrupado intercambiando opiniones y con la incertidumbre de lo que nos esperaba, por lo menos para los que la hacíamos por primera vez. Aun así ya se iba deslumbrando los que iban a ir en cabeza de pelotón y los que íbamos a ir en cola. Después de un giro a la derecha nos metimos ya en faena, magníficos paisajes, aunque no lo parezca estamos en la provincia de Sevilla, después de algunas dudas y de un intento de darnos la vuelta, seguimos adelante por un camino que ya empezaba a mirar hacia arriba. Empezaron las hostilidades y el pelotón empezó a estirazarse, yo como no había duda en cola, pero siempre con la compañía de algunos omios que como yo preferíamos ir a cola (jajajá, que mas quisiéramos). Y aquí quiero hacer un inciso para resaltar la labor que hicieron, desde mi punto de vista, dos omios que para mi fueron impresionante, uno desinteresadamente y otro por obligación. Uno porque a lo mejor no tenia fuerzas para estar mas adelante y el otro teniéndolas prefirió hacer la ruta haciendo de coche escoba. Bravo "Cano" sigue así y Dani enhorabuena para mi los mejores. Bueno sigamos, tras la subida de una primera cuesta algo importante tuvimos una de los primeros descansos de los que dispusimos durante la ruta, ya aquí dos omios tuvieron que volverse por problemas físicos. Aquí nos hicimos las primeras fotos y algunos repusieron fuerzas comiendo algo. Después de algunos minutos de espera y de reparar varios pinchazos, continuamos el camino que tras algunos kilómetros de subes y bajas, nos enfrentamos con la primera subida importante. El pelotón se estiro, los más fuertes empezaron a coger posiciones, los demás con la incertidumbre de si las fuerzas nos acompañarían hasta el final, empezamos a subir a nuestro ritmo. La cuesta parecía no tener fin, por el camino un reguero de omios desperdigados pero al final a trancas y barrancas subimos todos. Una vez coronado el puerto, para mi fue como subir el Galibier, y tras una pequeña bajada otra parada obligada, para recuperar fuerzas y reagruparnos, nos encontramos con un omio que por motivos de trabajo vino a visitarnos en cuatro ruedas y no en dos como a él le hubiera gustado y con el que nos hicimos algunas fotos. Así que volvimos a ponernos en marcha y después de subir dos nuevos colosos montañosos y sufrir algún que otro pinchazo llegamos a Castilblanco donde volvimos a parar una vez mas para reponer líquidos y esperar a los últimos rezagados. Aquí hubo algunas duda por parte de algunos omios de seguir o ir por algún coche para recoger a los más cansados, pero tras explicaciones por parte del presi, que lo mas difícil había pasado y que lo que quedaba era lo mas bonito del recorrido y además picando hacia abajo, decidimos continuar todo el pelotón completo.¡¡¡ GRACIAS A DIOS.!!! Pues sí, tenía razón el presi, después de atravesar Castilblanco y girar a la derecha, nos encontramos con un pequeño camino (no mas de 1 m. de ancho), llamado por los btt como trialeras, que no es más que una parte del Camino de Santiago y que en fila de a uno, nos dispusimos a bajar, si para mi lo anterior era como subir las mejores montañas del Tour, esto era como competir en un campeonato de trial. En este trayecto es donde sufrimos algunos omios alguna que otra caída, pero gracias a Dios, sin ninguna consecuencia importante. A lo lejos se adivinaba ya la llegada, así que volvimos a reagruparnos para entrar todos juntos triunfantes en Guillena, sí habéis leído bien, TRIUNFANTES, porque eso fue para mi todo un triunfo, magnifico triunfo, que espero repetir, por supuesto en vuestra compañía, y en cola de pelotón, muchas veces más. Vayan estas palabras dedicadas a todos los omios, y sobre todo para "Cano", Fran, Cigarrón, y demás omios que como yo hicimos el recorrido en cola de pelotón y a Dani, y por supuesto para mí el número uno de esto, todo un monstruo de la bici, mi cuñao Chochi, que no me deja ni a sol ni sombra. CRÓNICA: José Manuel Vergara

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