FINCA EL BERROCAL

A las diez y media de la mañana partimos desde la puerta de la Finca El Berrocal que se encuentra situada en la carretera que va desde Castilblanco de los Arroyos hasta Almadén de la Plata, que coincide con un tramo del Camino de Santiago. La mañana era fría y ventosa, por lo comenzamos a pedalear con bastante frío en el cuerpo. Las charlas de los primeros compases de la ruta hicieron que nos equivocaramos con el track, es decir, nos adentramos sin darnos cuenta en lo debía de haber sido la vuelta de la ruta y no la ida. Por casualidad o no, este pequeño error a la postre nos favoreció, pues tuvimos casi todo el tiempo de la ruta el aire a favor. Este primer trayecto, el del Camino de Santiago, era favorable. Quizás un poco menos vistoso que el resto de la ruta principalmente por la tala de árboles que estaban llevando en él. Tras un bucle con varias pequeñas subidas, nos adentramos en el subidón de la jornada, el Monte Calvario, con un piso bastante malo, tanto para subir como para bajar. Tras la oportuna foto en el mirador llegamos al bonito y coqueto pueblo blanco de Almadén de la Plata, enclavado en un bajo, entre colinas. Dejado el pueblo atrás nos adentramos en la pista que era la antigua carretera de Almadén, la que lleva a la presa de los Melonares. Pronto nos adentramos de nuevo por otra cancela a la Finca El Berrocal, y más concretamente al Centro de Visitantes. Proseguimos por una larga bajada para llegar al punto más bajo de la ruta. Siempre que se baja hay que subir, así que paciencia para una subida larga y con rampas de dureza. Esta sería la penúltima, ya que al terminar el segundo bucle de la jornada, de nuevo bajada y subida, esta vez algo más corta que la anterior, pero no mucho. Aquí es donde avistamos desde cerca a dos venaos adultos con dos crías, que nos mostraron su belleza y su gran agilidad. Quedaba ya poco para terminar la ruta, y tras un tramo ya por fín llano dimos por finalizada la ruta a las dos de la tarde. Y como no, una buenta ruta se mereció un buen refrigerio. Continuará. Hasta la próxima. Nos vemos en los caminos.